Soneto del amor unitivo
Tan
unidas están nuestras cabezas
Y
tan atados nuestros corazones,
Ya
concertadas las inclinaciones
Y
confundidas las naturalezas,
Que
nuestros argumentos y razones
Y
nuestras alegrías y tristezas
Están
jugando al ajedrez con piezas
Iguales
en color y proporciones.
En
el tablero de la vida vemos
Empeñados
a dos que conocemos,
A
pensar de que nos diferenciamos,
En
un juego amoroso que sabemos
Sin
ganador, porque los dos perdemos,
Ni
perdedor , porque los dos ganamos.
Francisco
Luis Bernárdez. La ciudad sin Laura/ El buque. Colección Juan Gelman
Seleccionado por el alumno Leandro Pavón y Andrés Alegro 3°7° TM.
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