viernes, 11 de diciembre de 2020

Caperucita a Caperuza: un proyecto de literatura y ESI en tiempos de pandemia”

  5to. 2da. Sociales

Nazarena de 5to.1ra. Sociales

Ana Clara Chirdo

Secundaria N°2 “De Caperucita a Caperuza: un proyecto de literatura y ESI en tiempos de pandemia”

 

Proyecto Institucional

En el mes de septiembre, las profesoras de literatura Mariela Rodríguez y M. Eugenia Arrupe, de 6° y 5° año de Escuela Secundaria N°2 (Ex Colegio Nacional) les propusieron a sus alumnos de diferentes cursos, un trabajo colectivo el cual finalizó con  una entrevista virtual a la joven escritora plantese, Ana Clara Chirdo, quien recientemente, y también en contexto de pandemia, publicó su primer libro de poemas titulado Caperuza, en la editorial Vuelo de Quimera. Los estudiantes se mostraron interesados en la poesía de la joven, quien a partir de un estilo audaz, a la vez que muy poético, deconstruye el relato tradicional de la niña inocente del cuento tradicional de Caperucita Roja. El proyecto comenzó con una indagación por parte de los estudiantes acerca de las versiones populares de este relato y las reflexiones compartidas en torno al lugar de las niñas en los cuentos tradicionales, de los hombres, las advertencias de las madres y abuelas, conversaciones en torno a la representación del cuerpo y de la sexualidad en estos relatos, que al ser releídos en el secundario, posibilitaron a los jóvenes hallar nuevas significaciones para repensar las ideas de estos cuentos, y de la sociedad. A continuación, se presenta una reseña de la poesía de Ana Clara, elaborada por los estudiantes de 5°2° Sociales, y la entrevista que realizaron los alumnos, mediante la plataforma google meets, a cargo de los estudiantes de 5°1° Naturales, 5°1° Sociales y 6°1° Economía.

 

Caperuza, un libro que moviliza



Ana Clara Chirdo nació en el año 2003 en la ciudad de La Plata, proviene de una familia  que incentivó su gusto por la lectura y la poesía. Actualmente está transitando su último año de secundario. Asiste a talleres de escritura dictado por Eugenia Stracalli y allí escribió su primer libro llamado "Caperuza", que  se publicó en la editorial Vuelo de Quimera Editoras, en 2020.

Cada texto de Caperuza tiene dos tipos de escritura: prosa y verso, por un lado los párrafos que están escritos en prosa, al estilo de viñetas, reescriben un fragmento del cuento Caperucita Roja. Por otro lado, lo que está escrito en verso,  es una versión macabra, y en clave poética, de esta historia.

Como se explica en el prólogo del libro, éste  trata sobre diferentes ideas recurrentes, transgresión, fábula rebelde, humor negro, deshumanización y resistencia poética.

Esta autora sostiene una mirada feminista en su escritura y denuncia situaciones de violencia y  acoso, como se puede ver en la siguiente viñeta:


“Caperucita aceleró el paso, pero él la agarró del hombro.

 -Escuchame una cosita, pendeja.

Se quedó paralizada en el lugar, sintiendo la piel pegajosa del Señor envolviéndole la cintura por detrás. Le desanudó su capa, tiró de ella y acariciando su cabello le susurró: 

-Me dicen :”El lobo”, mi amor. Contáme cómo te llamas.”                                                                              Ana Clara Chirdo                                                                        

“Las personas jóvenes tenemos muchas cosas para decir”

El 30 de Septiembre realizamos un encuentro virtual entre 35 estudiantes de 5to y 6to año del turno mañana y turno tarde, las profesoras Mariela Rodríguez y M. Eugenia Arrupe, la Vicedirectora Claudia Palmas y la poeta Ana Clara Chirdo, para conversar acerca de la poesía, su primer libro Caperuza, su militancia feminista, cómo es ser una escritora joven, sus proyectos.

Sin dudas, fue una charla muy interesante, que salió de lo común en la pandemia, así como fue muy bueno tener esta oportunidad de ver un libro de una chica de nuestra edad. En  la misma, pudimos compartir opiniones, puntos de vista de algunas de las personas que integraban la reunión, hacer preguntas y hablar con una persona que no es de nuestra ciudad, que nos habló de un libro muy interesante. Ana Clara nos mostró otra mirada del cuento Caperucita Roja que nos contaban de chicos, mostrando una postura feminista. Nos gustó cómo expresó  lo que pensaba con libertad a través de los poemas, ya que al escribir, implícitamente daba a pensar e imaginar a los lectores involucrándonos en lo ocurrido.

La charla comenzó con  una presentación a cargo de la profesora Mariela Rodríguez, y se fueron alternando momentos de lectura de los poemas, diálogo con nosotros, y más lecturas, en un clima ameno y distendido. Al comienzo de la entrevista, Ana Clara empezó su charla de manera casual, señalando la importancia de que los jóvenes sean escuchados: “Todas las personas jóvenes tenemos muchas cosas para decir, justamente por eso estoy acá”, afirmó Ana Clara, segura de sí misma, pero siempre recalcando que ella no se quería mostrar desde un lugar superior sino que era una estudiante como todos nosotros y que en la actualidad “los pibes tenemos muchas más posibilidades de publicar”.  

Luego de la lectura de algunos de sus poemas, Ana Clara contó cómo fue el proceso de escritura de su libro compuesto por viñetas y poemas: “Las viñetas se basan en partes de cuentos de Caperucita Roja originales las cuales fueron adaptadas para la producción del libro”. Ana contó cómo surgió todo a partir del conocido cuento infantil, “que es un poco más siniestro de lo que nosotros leímos cuando éramos chicos”. Se le ocurrió escribir sobre ese cuento, porque tiene una especie de moraleja que cuando termina dice, "las señoritas no deben hablar con extraños, y es echarle de nuevo la culpa a la víctima. Todo el cuento está retratado como algo muy moralizante. Voy a retratar esto horrible, para que vos como niña tengas cuidado de no ser violada, básicamente. Me parece que por más que haya sido escrito hace un montón de años, es necesario aclarar que las cosas no funcionan así, y que hay otras cosas para decir con respecto a esa historia, y es una historia que está marcada en la sociedad, los cuentos que leímos nosotros de chicos, los clásicos, nos forman como personas, y nadie explica que estos cuentos fueron escritos hace muchos años, y si no hay un adulto que te explique de dónde viene, uno acepta las cosas como se las dan, entonces me pareció que era muy interesante esto. Lo que hice primero fue escribir los poemas, y cuando estábamos a punto de publicarlo, a mi profesora se le ocurrió que hiciéramos viñetas de un cuento infantil y volverlo siniestro, deconstruirlo para mostrar el lado oscuro del relato, y me parece muy divertida la parte de las viñetas, porque más allá de que trata un tema horrible, lo escribí desde el humor negro, son caricaturescos los personajes, entonces tenés la viñeta que es algo más humorístico y en comparación, el poema que es algo más profundo, me parece que genera un efecto bastante interesante". 

Estudiante: ¿Cuántas versiones leíste para la producción del libro?

A.C.:-A pesar de lo que la mayoría cree, hay muchas versiones de Caperucita Roja, las cuales leí más de una vez.

Estudiante: ¿Tuviste  alguna dificultad al momento de publicar su libro? ¿Algunas críticas en relación a lo que escribiste?

 A.C.: -No, porque es una editorial que recién comienza, perteneciente a mi profesora quien fue la que nos incentivó a publicar. Tal vez haya gente a la que le pueda molestar mi estilo de escritura porque soy joven y escribo cosas fuertes, pero no me ha sucedido que me lo digan.

Estudiante:¿Cuál es el proceso entero de un escritor, desde que te sentás hasta que lo terminás, cuantas veces reciclás las ideas?

 Algunas ideas ya las tengo al momento de sentarme a escribir y otras surgen espontáneamente.  Después viene la parte que a nadie le gusta que es sentarse a  corregirlas y pensar en lo que uno escribió, porque me parece uno desde afuera piensa que los escritores no trabajan tanto las cosas, que salen así, de una digamos, pero la verdad es que es un 10% la primera idea, y un 90 % del trabajo que le ponés después,  detrás de cada libro, especialmente en los poemas, se dedica mucho tiempo a corregir las palabras que se utilizan para poder expresar lo que uno quiere de forma correcta, es un proceso constante y algunos dicen que el texto no se termina, el texto se abandona.

 

Estudiante: ¿Tenés familiares que les gusta lo mismo que a vos?

 

 A.C.: -Sí, en general, estoy rodeada de gente que le gusta lo que hago, no son escritores, pero les gusta mucho leer, me han leído mucho de chica y en mi familia siempre estuvo presente el arte, la música, y en ese sentido siempre me sentí acompañada, más allá de que no es el mismo arte. Mis amigas también leen, y leen lo que escribo, eso es genial. Uno va encontrando en el mundo de la poesía y de la literatura su propia familia.

 

Estudiante: ¿Escribiste otros géneros también?

 A.C.: - Si, de hecho empecé escribiendo cuentos, porque es con lo que uno está más familiarizado, ¿no? La poesía no es lo primero que uno piensa cuando piensa en la literatura o lo que uno lee de chico... pero bueno, por cosas de la vida, como profesores y familia, terminé escribiendo más poesía que otras cosas. Creo que es lo que tengo más trabajado y lo que se me da mejor; por eso mismo, le dediqué muchos años. Estuve interesada en la narrativa, pero porque no conocía la poesía a la cual es algo más difícil de acceder “espontáneamente". Además, me parece que es una forma de decir las cosas que tengo que decir, de una manera original, es algo distinto a la narrativa… a la que pienso quizás como una forma desde donde crear mundos, contar una historia... crear un personaje, en cambio, la poesía es algo más… es inexplicable. Bueno, "quiero decir esto y lo digo" y busco las metáforas, las palabras necesarias para decirlo. El cuento va por otro lado y la novela, ni hablar... Todavía no tuve la paciencia para sentarme a escribir una novela ja, ja,  ja, pero tengo mis ideas y... veremos.

 Prof. Mariela-Ana, quería que comentaras el último poema de tu libro “Caperuza” porque hace un corte ¿puede ser?

A.C -Sí, el último poema, es otra cosa; el último poema lo agrego después de haber cerrado el tema Caperuza. Básicamente el último poema es distinto, porque Caperuza lo escribí un año antes de publicarlo. Entonces, cuando lo agarré nuevamente para corregirlo, ya estaba en otro lugar y tenía otra voz. Los primeros poemas son una mezcla de lo que yo era en ese entonces y lo que yo era cuando lo edité y el último poema es como una puerta al próximo libro; es lo que dice mi profesora siempre: “El último poema del libro tiene que dar pase al próximo”. Y sí, es una mezcla de lo que trato de transmitir en Caperuza con otras palabras, con otro ritmo, que mezcla dos voces. ¡Qué bueno!¡Yo soy una sola ja, ja, ja!

 Prof. Mariela- Claro, eso es una marca que vimos en clase con lxs chicxs. Habíamos comentado qué es la polifonía, con Eugenia sobre todo, el trabajo polifónico que hay en los poemas, es decir, esta pluralidad de voces.

 A.C.: - ¡Sí! A mí me encanta eso, de hecho tuve que parar un poco, porque cuando uno se pone muy cómodo con una herramienta, deja de tener mucho sentido ¿no? Hay que seguir explorando. Pero Caperuza tiene mucho de eso, tiene muchas voces, no solo de los personajes, sino como de la norma; se mezcla lo normativo con lo instructivo y es interesante la mezcla de voces porque te da la posibilidad de decir muchas cosas con un solo poema.

 Estudiante: Yo quería preguntar, si sacás de algún lugar específico ese impulso o esa motivación para poder escribir ¿tus familiares, de quienes habías dicho que compartían algunos de tus gustos, te han  ayudado o tu profesora de la editorial? O hubo algún pensamiento “físico”, por así decirlo, de donde sacaste la idea de empezar a escribir o las ganas de querer escribir.

A.C.: -Mirá, no me acuerdo de donde surgió la idea; fue hace más de dos años. Sé que leí el cuento y que me pareció nefasto y dije “tengo que escribir algo sobre esto”. A mí me suele pasar que leo algo o veo una imagen y me genera la sensación de que no puedo dejar de escribir sobre eso; es como si me atrapara, por así decirlo. Yo, en principio, escribí tres poemas y no le di mucha importancia. Lo llevé al taller y mi profesora me dijo que tenía que ser un libro; lo continué, pero después lo abandoné y hasta que no se me dio la oportunidad de publicarlo, no lo retomé. No me acuerdo muy bien qué fue lo que me impulsó a escribir Caperuza. Yo no necesito impulso para escribir; a esta altura, escribo porque no puedo hacer otra cosa y no puedo vivir sin escribir.

Fue una de las ideas que surgió en ese momento y la pude tomar y continuar. También vi una película muy conocida, “La chica que jugaba con fuego”, algo así se llamaba, es muy oscura… Mezclé un poco lo que me generó la película con el cuento; la idea del libro se fue formando desde distintos lugares.

 Está bueno tomar de otras partes, la inspiración ¿no? Porque uno siempre cree que el cine, la literatura, las artes visuales, son cosas totalmente separadas y, yo creo que se retroalimentan, que hay un diálogo entre todas las artes, más allá de que sean disciplinas por separado; usar películas, imágenes, fotografías, pinturas que te generen ideas con las que puedas adentrar en el diálogo, siempre motiva la creatividad; es un trabajo muy interesante.

 Estudiante:¿Qué sentís cuando escribís?

 A.C:- Depende del día; porque hay días en los que escribir me sirve mucho, me entretiene un montón y me parece algo fantástico, y hay otros días que me siento a escribir y no me sale nada, me frustra y es un garrón ¡ja ja! Pero, bueno, me parece que la pregunta va un poco más a lo inicial. Digamos, cuando se me ocurre algo, lo escribo, me parece más divertido, no sé muy bien lo que siento; sé que es una forma de desconectarme del resto del mundo, conectarme con lo que quiero decir con las palabras, con un mundo que es un poco más lindo que lo que me rodea a veces ¿no?  Es que estamos en cuarentena; siento que es una forma de hacerla lo más auténtica posible.

 Estudiante: Los cuentos tradicionales tienen esos mensajes y esos estereotipos. ¿Vos pensás que los niñxs pequeñxs de ahora pueden seguir leyendo esos libros tradicionales o ya no?

A.C: Creo que los clásicos deben ser leídos desde un lugar de acompañamiento; no creo que se pueda dar “La bella durmiente” a una nena y esperar que sienta de donde viene el mensaje ella sola, sino que me parece que la lectura de los clásicos en los niños es interesante desde ese lugar de acompañamiento. Yo tengo una sobrinita y me parece que si un día se le ocurre leer los clásicos, me parece que está bien, que es algo que puede hacer, pero también estar ahí para decirle: “No, mirá, esto viene desde acá, esto desde allá…”. Yo siempre pienso que de chica leía María Elena Walsh como super diferente, ¿no? entonces lo que leemos desde chico también nos forma. Digamos, entonces, darle la oportunidad a lxs niñxs leer lo que quieran,  darles la oportunidad de reflexionar sobre lo que están leyendo, no tomarlxs como tontxs ¿no? Y a eso viene Caperucita también; lxs nenxs no son tontxs, se dan cuenta de las cosas, entonces es importante dar  herramientas para darse cuenta de lo que están leyendo y elegir lo que leen.

Estudiante: Yo quería preguntarte si a la hora de escribir, reflejás tus sentimientos o tus emociones o simplemente es algo externo a vos.

 A.C.:- Depende. Hay poemas que si los escribo desde mi experiencia propia, en general, me gusta guiarme mucho por lo que veo alrededor mío, con estructura de arte; pero son distintos los poemas en los que hablo de mí: llevan más tiempo de trabajo, porque cuando uno habla de lo que le pasa, tiene que tomar distancia del texto para poder trabajarlo. Por ahí uno empieza, siempre escribiendo lo que le pasa, pero después, yo creo que hay que entender que tomar  distancia de lo que uno hace también es una forma de trabajar los sentimientos y lo que a uno le pasa. Si yo escribo un texto y lo dejó ahí tirado, no va a ser lo mismo que si a mí me pasa algo y lo escribo, y tengo la oportunidad de hacer arte con eso; a mí eso me encanta, digamos, me parece hermoso saber que he pasado por un millón de cosas, pero siempre tengo la oportunidad de hacer poesía o hacer literatura con eso. Pero  son muy distintos los poemas que yo hago desde mi experiencia a los poemas que hago por el puro placer de escribir.

Estudiante: ¿A qué edad comenzaste a escribir?

A.C: -No recuerdo muy bien. Cuando entré a la secundaria, empecé a tener mi cuaderno para escribir y esas cosas, pero no me lo tomaba muy en serio. De chica, por alguna razón, tenía esta fantasía de ser escritora aunque no entendía en realidad lo que conllevaba, no tenía a nadie cerca que fuera escritor, tenía muy idealizado el proceso. Cuando entré a la secundaria, escribí  a modo de supervivencia, porque no fue un momento muy lindo de mi vida, aunque era una cosa más relacionado con expresar y no con trabajar el texto.  Creo que a los 14 ó 15 años fue que empecé a ver la escritura desde otro lugar, que podía hacer otras cosas, que podía trabajar, esto fue debido a que entré al taller de poesía y pude tomar distancia del texto y darme cuenta de lo que estaba haciendo.

 Estudiante: ¿Qué género te gusta leer?

A.C.: Me gusta leer varias cosas; soy una persona que no tiene favoritismo por nadie, aunque hay autores que me gustan mucho. En cuanto a los géneros, en su momento me gustaba mucho la ciencia ficción que fue con lo que me adentré a la lectura, pero ahora estoy leyendo cosas más realistas; me baso en recomendaciones de conocidos o de Internet. Siento que si elijo un género o un autor favorito, me cerraría puertas, pero lo que más leo en general es poesía. Ahora, en cuarentena, estoy leyendo más narrativa porque no leía desde hace mucho tiempo, pero siempre me gustó mucho la poesía desde que la descubrí como género. Preparé un par de libros y autores, algunos más conocidos que otros; este es uno de los últimos libros que leí, se llama Cosas que hago en la oscuridad de June Jordán, que fue una poeta jamaiquina, muy  interesante. Leo porque es mi lugar para aprender; unx se alimenta como escritorx de otros autores; por ahí leo June Jordán  porque es más cercana a mí, por ahí me siento más identificada y es algo  que tiendo a disfrutar más, se me hace más llevadero. Después está Las flores del mal de Charles Baudelaire, que es bastante más pesado debido a que es un autor clásico de poesía. Me parece que leer cosas que me parecen más pesadas, pero que son necesarias, está bueno, porque lo disfruto también y se aprenden un montón de cosas de lo que es la poesía en sí y cómo va evolucionando en el tiempo. Después está Cortázar; uno de los libros que más me gustó de él es Todos los fuegos el fuego; es tremendo, creo que es uno de los autores de cuento que más me vuela la cabeza en ese sentido porque es muy distinto, tiene una  forma de relatar y de escribir que uno nunca se hubiera imaginado antes de que el existiera, aprendí mucho de él, otro libro que disfrute que no es muy conocido, es un regalo de mi abuela y se llama Pájaros es una novela muy vieja, tiene una forma muy interesante de narrar esta novela. Son dos personajes y te cuenta los sucesos desde dos puntos de vista, lo que es algo nuevo. Uno de los personajes se empieza a volver loco y está todo el proceso de cómo se empieza a enloquecer y como lo ve su amigo desde afuera. Es un libro muy raro no se los voy a negar, pero me divirtió mucho cuando lo leí.

 Estudiante: ¿Tenés pensado escribir otro libro?

A.C.: Sí, de hecho ya lo estoy escribiendo. Tengo muchos poemas guardados que pueden convertirse en libros tranquilamente. Estoy un poco en la búsqueda de otro concepto, tengo una forma de reunir poemas que sea coherente, poemas que quizás son muy distintos pero es cuestión de encontrar una conexión entre todos para armar el concepto del libro. Uno por ahí piensa que si tengo todos estos poemas se meten en un libro y listo, pero no. Encontrar una conexión, un concepto, saber de dónde viene ese concepto y a partir de ahí encontrar un título. Es una cosa que la verdad no se la deseo a nadie porque es un poco engorrosa, pero también se disfruta, estoy en ese proceso de encontrar lo que va a ser mi próximo libro.

Estudiante:  ¿Un libro que nos recomiendes? Que pienses que tenemos que leer sí o sí.

A.C.: Bueno, Todos los juegos del fuego es buenísimo, también Cosas que hago en la oscuridad, me parecen algo muy distinto y es una forma bastante copada de meterse en la poesía si uno no sabe nada, porque por ahí si uno agarra un autor que es más pesado y tiende a tener resistencia a la lectura. Creo que son muy buenos libros y que es algo que te puede llevar a descubrir autores geniales.

Ana Clara también comentó que su libro tiene “mucho para dar” y que cada persona puede interpretarlo de diferentes maneras. También nos habló sobre las crudas realidades que se mencionan en él. Expresa, además, que es complicado ser joven y adentrarse en el mundo de la escritura, y desea que su libro le llegue a la mayor cantidad de lectores interesados para así compartir sus escrituras y pensamientos.

 

La poeta  nos plantea que su libro es una crítica a problemas sociales como el abuso y la violencia familiar. Además, afirma que la literatura tiene el poder de manifestar más juicios encontrados en la sociedad diariamente como la lucha por los derechos de la mujer y los estereotipos impuestos. Hay más personas que presentan en sus textos problemáticas de este tipo pero usando frases como “Ni una menos” y “Paren de matarnos”, que aunque su intención es buena, no logra captar las emociones del lector. Ella sugiere que una forma efectiva de hacerlo sería creando poesía desde el punto de vista de una víctima, su protagonista, y así generar empatía en el otro. Al respecto nos decía: “Falta mucho. La literatura más allá de que sea arte y se crea que es más abierta y copada, en realidad en ella las mujeres no tienen tanto lugar. Hay que luchar mucho para llegar a una autora y es más fácil leer autores, pasa con las artes en general. Es muy difícil hacerse lugar para ser leída.”

 

 

Estudiante: Tu libro ¿Es una obra feminista?

A.C.:-Yo creo que mi obra es feminista porque yo soy feminista y escribo desde ese lugarMis obras tienen mensajes políticos y feministas, tratando de darle voz a las niñas y a lo que ellas viven día a día en nuestra sociedad, logrando hablar del otro lado del abuso y la violencia.

 

Estudiante: ¿Cuál es la estética o la poética que a vos mejor te permite expresar tus posiciones?

A.C.: Yo escribo verso libre, es lo que a mí me permite decir lo que quiero decir, en cambio en el verso calculado  me cuesta más expresarme. Es bastante difícil escribir en verso libre ya que hay que saber las normas métricas y la estructura que posee el mismo. 

Estudiante: ¿Has escrito poemas sobre la discriminación social?

A.C.: Sí, tengo varios poemas acerca de la comunidad de LGBT, también poemas sobre el hambre y ahora estoy escribiendo uno sobre los asesinatos a mujeres, escribe por los que no pueden escribir.

Estudiante: ¿Por qué recomendarías que leyeran tu libro?

A.C.: Lo recomendaría  porque creo que es algo distinto, yo lo siento así. Intente hacer algo como fuera de lo que ya he leído o es común. Me parece que es muy interesante lo que tengo para decir. Es un libro fácil de leer, es corto.

Estoy muy orgullosa del libro. El concepto de las viñetas y los poemas me parece muy copado.

 

Estudiante: En los poemas hay referencias a otros cuentos clásicos: ¿Por qué decidiste incluirlos? 

A.C: No sé si lo decidí, fue algo que me pareció que estaba conectado, siento que van de la mano,  creo que intentan dar un mensaje parecido y era otra forma de denunciar que Caperucita no era una excepción, muchos de los cuentos de ese momento tenían mensajes oscuros y después fueron adaptados para que los niños  los lean.

 

Estudiante: ¿Escribís por diversión, para practicar escritura para un futuro o de verdad querés que tus ideas las vea más gente y que tengan más influencia? ¿Tené algún plan?

 

A.C.: Escribo desde lo recreativo, pero también lo hago como una profesión, a mí me encantaría que fuera más fácil dedicarme a la escritura, económicamente hablando, pero yo quiero que me lea la mayor cantidad de gente posible. Me encanta que la gente lo reinterprete una y otra vez. No intento hacer con el libro algo moralizante, intento decir las cosas de la forma más cruda que se pueda.  Es más complicado ser una artista que recién empieza y ser tan joven, mucha gente apoya que haga poesía, pero una cosa es apoyarlo y otra que te compren el libro. Es difícil vender la poesía, a cuanta más gente le llegue el libro mejor.

 

 

En la entrevista se pudo notar que Ana Clara piensa como la mayoría de los que asistimos, se llegó a una charla fluida y quizás no tan formal ya que al final, ella es una adolescente como todos nosotros, inspirando y motivando a conocer más sobre  literatura.

 

Por último, en esta entrevista la profesora Mariela Rodríguez dio su opinión, “hay algo que se repite, es la respiración profunda, el hecho de tomar aire (sorprendida)”, ella dice que es un libro que desarma, que no puede ser moralizante ni dar un mensaje claro, justamente todo lo contrario.

 

          La entrevista nos hace poner en el lugar de la mujer o del otro en cuanto a la violencia, muchas veces se critica o se hacen burlas sobre ese tipo de cosas, pero no sabes si te puede pasar algún día.
            La autora nos hizo ver que todos podemos escribir, expresar emociones y llegar a otros. El libro no intenta ser moralizante, sino que a través de las rupturas que son “cuchillos” como se expresa en un momento, se producen las rupturas en las distintas sensaciones y escalofríos al leer cada verso. Ante la consulta acerca de si tiene otros libros por publicar responde que tiene más de uno y varios proyectos en mente. 


         Para cerrar la entrevista, la vicedirectora del colegio aseguró que la parte final del libro “provoca escalofríos y sin pensar que la intención sea adoctrinar, genera impacto”. Le remarcó a Ana Clara que era impresionante cómo había utilizado los recursos, las  imágenes. También le dejó en claro que ella se tendría que sentir satisfecha con los resultados porque genera algo en el lector muy fuerte que no es poca cosa.

Gracias a esta entrevista pudimos no sólo conocer la creación del libro Caperuza, sino que también conocimos la vida de la escritora, sus pensamientos y emociones, que nos llevaron a entender otras realidades y envolvernos en el mundo de la literatura. 

 


Estudiantes que participaron de la propuesta:

 

6° Economía: Camila Pérez, Karen González, Antonella Muñoz Defendis y Débora Moro

 

5°1° Naturales: Alejandro Estaba Gamboa, Irene Castro Aparicio, Kling Ianela, Nahuel Mocdece, Agustina Montecinos, Alan Pavía, Valentín Sein, Joaquín Valles, Aymara Ramírez, Ignacio Ordás, Valentina Palla.

 

5°1° Sociales:  Nahiara Gómez, Zoe Gaete, ThiagoVelázquez Giuliani, Santiago Saldías, Florencia Mohr, Franco Valentín Martínez, Julieta Ferrero, Belén Zalazar, Tomás Vargas, Brenda Lencina, Yazmín Lencina, Martina Escujuri, Morena Di Salvo, Valentina Alonso, Maximiliano Lara, Abril Álvarez, Juan Ignacio Sala, Zoe Llanos, Iara Sabadini, Nazarena Gutiérrez, Valentín Brunoldi, Juan Manuel Laverens, Ignacio Pinelli, Nahuel Salarayan, Tomás Blas, Diego Duca, Agustina Suárez.

 

5°2° Sociales: Joaquín Díaz Bailón, Guadalupe Aguirre, Fabiana Benítez